Todos en algún momento hemos necesitado de los servicios de un informático. Esto es así porque en muchos sectores ya no sabemos trabajar sin ordenador. Pero no siempre es rentable contratar a un profesional del sector en plantilla.
El tamaño sí importa
Las pequeñas empresas, digamos de entre 1 y 20 trabajadores, podrían tener necesidades puntuales. Por ejemplo, la instalación de algún programa, el cambio de algún periférico, la restauranción de una sesión anterior. Quizás algo más grave, pero lo habitual en el mantenimiento podría solventarse con un informático externo. Eso sí, mejor si es una persona de confianza.
Acudir siempre al mismo servicio informático podría suponer un ahorro considerable. Piensa que alguien que ya conoce tus programas y equipos puede trabajar de forma más ágil y autónoma que quien los ve por primera vez. Además, hay empresas que establecen mejores precios con los clientes habituales o que disponen de mecanismos para ahorrar. Por ejemplo, los bonos de horas son una buena solución para obtener el mismo servicio a un menor coste. Por otro lado, pueden usarse a lo largo del año, así que se amortiza el gasto.
Otro formato de informático externo
Podríamos estar hablando de empresas un poco más grandes, quizás entre 21 y 40 trabajadores. En este caso sería más habitual que surgieran problemas con los equipos. Por otro lado, si se va algún trabajador o se contrata a alguien nuevo, debe haber alguien que configure su puesto de trabajo. Otra opción es que la pyme disponga de servidor propio porque maneje mucha información o esta sea compartida.
Para estos últimos casos podría ser necesario establecer algún acuerdo con la empresa colaboradora. Por ejemplo, fijando horarios de trabajo y presupuestar un precio mensual por este servicio.
En ALG Informática sabemos que tu tiempo es oro y por eso queremos premiar tu confianza con diferentes servicios a empresas. Si tienes cualquier duda o problema ponte en contacto con nosotros, podemos ser tu informático externo.